Por Lynette González Centeno
En diciembre de 2016, emprendimos un emocionante «road trip» de 14 días por Texas, el segundo estado más grande de Estados Unidos. Elegimos las ciudades más emblemáticas y las que nos llamaban la atención por algún acontecimiento histórico. Fuimos a Houston, Dallas, Forth Worth, Waco, Austin, San Antonio y Corpus Christi.
Volamos desde Puerto Rico al Aeropuerto Intercontinental George Bush en Houston. Después de alquilar un auto en el aeropuerto emprendimos un viaje de tres horas y media por la I-20,45 en dirección a Dallas. Cuando llegamos al hotel, y luego de descansar unas horas, recibimos un aviso de tornado. Sin saber bien qué hacer, tuvimos que quedarnos esa noche fría y lluviosa en el hotel durante dos horas hasta que pasara la advertencia. Teníamos hambre, así que después de pasar el susto, fuimos a buscar pizza y regresamos al hotel.
Al día siguiente, y ya en el Downtown de Dallas, visitamos The Sixth Floor Museum at Dealey Plaza. Aquí se narra todo lo que sucedió el día del asesinato del presidente, John F. Kennedy, desde el lugar de los acontecimientos. El museo cuenta con videos, fotos, documentos y audios que sirvieron de evidencia en el caso. Además, se puede mirar por la ventana desde donde se cree que Lee Harvey Oswald disparó al presidente el 22 de noviembre de 1963. Es un recorrido lleno de teorías interesantes que te dejan con deseos de saber las razones por las que fue asesinado.
Luego fuimos a la Plaza Dealey. Más tarde caminamos por el Downtown buscando un lugar para almorzar.
Nuestra siguiente parada en Dallas fue en George W. Bush Presidential Library and Museum. Allí hicimos un recorrido interesante por la historia de la vida y la carrera del presidente número 43 de los Estados Unidos.
Al día siguiente, nos desviamos de nuestra ruta aprovechando la cercanía de Forth Worth. Fuimos al Distrito Histórico Nacional Stockyards. Sin bajarnos del carro, paseamos por la carretera principal donde descubrimos un hermoso pueblo al estilo vaquero lleno de tiendas y restaurantes.
Luego, emprendimos un viaje de dos horas y media, por la I-35, en dirección a Austin. Nos detuvimos en Waco para pasar por el lugar donde en 1993 murieron varios miembros de la secta de los davidianos liderada por David Koresh. Marco había estado siguiendo la historia y quería conocer el lugar.
Llegamos a Austin por la noche y enseguida fuimos al Capitolio para tomar algunas fotos.
Al día siguiente, visitamos el Bullock Texas State History Museum. Allí hicimos un recorrido por toda la historia de Texas. Aprendimos sobre sus misiones, batallas, personajes ilustres, la importancia del petróleo y los grandes logros de Texas. En la exposición se distingue, La Belle, parte de los restos de un barco francés del siglo XVII que estuvo en el fondo del mar durante más de 300 años y fue encontrado en 1995. También, hay un salón de la fama de futbol Americano.
Luego nos dirigimos a San Antonio por la I-35. Nuestra primera parada fue en el Riverwalk. Esa noche un paseo en bote por el río San Antonio nos llevó a conocer el centro de la ciudad, un lugar que luce mágico con su decoración y luces de Navidad. Hay muchos restaurantes y lugares de entretenimiento.
Esa noche despedimos el año viendo un espectáculo de fuegos artificiales en una plaza frente a El Álamo, un Monumento Histórico Nacional construido en el siglo XVIII que está en el centro de San Antonio. Sin duda, esa es nuestra hermosa postal para el recuerdo.
Después de las festividades, nuestra siguiente visita fue al famoso El Álamo. Esta histórica edificación forma parte de las cinco misiones coloniales españolas establecidas en San Antonio con el propósito de cristianizar a la población nativa. En 1836, el lugar fue el escenario de una importante batalla que duró más de 10 días y desempeño un papel crucial en la lucha por la independencia de Texas.
A pesar de que estaba lloviendo y hacía frío cuando salimos de El Álamo dimos un paseo a pie por la ciudad.
Antes de partir de San Antonio, visitamos dos misiones: San Juan y Espada, que son excelentes ejemplos de la arquitectura colonial española del siglo XVIII. Debido a la falta de tiempo solo pudimos tomar algunas fotos.
Retomamos nuestro “ road trip” hacia Corpus Christi por la I-37. Luego de dos horas de viaje, dimos un paseo en carro por la ciudad.
Al día siguiente, visitamos el museo de la cantante Selena. Allí Abraham Quintanilla, padre de Selena, nos sirvió de guía y nos narró cómo fueron sus comienzos y su exitosa carrera musical. En el lugar hay un estudio donde ella grabó sus éxitos musicales, sus premios, discos, carro, parte de su vestuario -que fue diseñado por ella- y varias fotografías . Es un resumen de su vida. Al final fuimos a comer en el restaurante mexicano Hermanos Solis que está frente al museo.
Continuamos nuestro viaje hacia nuestro último destino: Houston. Allí visitamos el Children’s Museum Houston, donde hay mucha diversión para niños de todas las edades. En particular, a Ianna le encantó jugar en un área que simula una pequeña ciudad llamada Kidtropolis.
También, visitamos el Space Center Houston, un recorrido fascinante e increíblemente educativo donde encontramos más de 400 artefactos espaciales. Por último, visitamos la casa de mi prima, quien nos recibió con unos ricos macarrones con carne guisada. !Qué falta nos hacía el sazón puertorriqueño!
Al día siguiente, tomamos un vuelo directo de regreso a Puerto Rico desde el George Bush Intercontinental Airport en Houston.